lunes, 10 de septiembre de 2012

No me agradan los clientes gilipollas...


Si nos ponemos a contar las cosas mas importantes de nuestra vida diaria, comer, seria una de las principales, ya que nadie puede negarse a degustar un buen plato de pasta, o bien, si eres de paladar fino, unos rolls de sushi tempura... es inevitable, por lo tanto, que en algún momento nos veamos obligados comer en un restaurante de comida rápida; ojo, no estoy diciendo que sea malo, al contrario, hay muy buenas cadenas de comida rápida, pero nunca podrás escapar del mal servicio, de la insatisfacción que te provoca la comida o como ingrediente final, los clientes gilipollas.

El otro día, me dispuse a  buscar un helado que había ya comprado junto a la comida y decidí ir por él  después de que me terminara todo para que no se derritiera, grave error.

Me encontré en una fila en donde se pedían este tipo de cosas, habían tres personas delante mio, y el tipo que estaba encabezando la fila estaba furioso, reclamando sobre alguna cosa, escuche algo como "quiero un Mc. Pollo pero quiero que tenga carne!" no le hice mucho caso, tenia mis propios problemas. Luego de una larga discusión el tipo se fue, yo ya estaba impaciente; solo una señora con aspecto de Árabe, que llevaba la cabeza tapada con una manta y una chica que supongo, era su hija. En unos momentos le traen un helado y ella lo observa con furia y grita "porque no tiene chocolate?!?!" el cajero le explicó que pidió el helado sin topping, (era obvio, en Mc. Donalds no ponen nueces a los helados, que vieja tan ignorante) me desesperé, ya estaba harto. Me dirigí amablemente hasta donde estaba la señora y le dije "creo que esta algo confundida, aqui no dan almendras con el hela..." ella se volteó ignorándome y siguió gritando, esa perra maleducada, no me hizo caso, era suficiente, la gota que derramó el vaso. Sujeté su hombro con histeria y la obligué a voltearse, ella aun estaba confundida cuando le encesté un puñetazo en la cara, salio despedida, y calló inconsciente tres metros de a donde estaba yo, su hija horrorizada, no podia creer lo que veía, asi que le di una patada en el estomago que la hizo volar hasta la pared, se doblo por la mitad y se desplomó en el suelo.

El tipo de seguridad corrió hacia mi, le di un coñazo en el ojo, que luego acompañé con una bofetada, se alejó como un perro regañado, fui hasta la caja y miré a la cajera, y ella dijo "que es lo que quieres???!?!?!?" la puta no tuvo la amabilidad de preguntarme siquiera ¿como estaba?, le di una brutal bofetada y se desmayó. En ese momento, vi por el rabillo de ojo que la señora Árabe trataba de levantarse del suelo, corrí y la patee en las costillas, haciéndola retorcerse; volví a la caja donde ahora había otro cajero,  le temblaban las manos. Me acerque y amablemente le dije "puede darme mi helado, por favor? llevo mucho tiempo esperando" se quedo petrificado, tardo unos segundos y corrio al fondo de la cocina, fulminé con la mirada a una chica que estaba en la maquila de helados, de inmediato supo que hacer y sirvió mi manjar congelado, me lo entregó sudando, lo deje en la caja y advertí que la vieja seguia maldiciéndome, era el colmo, la abofetee hasta que guardó silencio,  como vi la oportunidad, antes de irme, agarré por el brazo a su hija que aún  lloraba de dolor y la defloré ante sus ojos, tomé mi helado, les di las gracias y me di la vuelta, con un aire de victoria.

Hasta que algo me hizo detenerme...
La zorra me dio helado de fresa
Pagará por eso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario